Iago López lleva poco tiempo en Rumanía, pero poco a poco se ha ido adaptando al país y a su club, el Universitatea Craiova. Vivió un verano “extraño” a los que estaba acostumbrado ya que hasta avanzado septiembre no tenía equipo. Su incorporación a EmartSoccer fue clave para abrirle las opciones de extranjero, a lo que “era reacio” en un principio pero que luego fue viendo con buenos ojos cuando le iban presentando diferentes opciones. Hablamos con el gallego, que nos cuenta más sobre este mes en Craiova.
Lo primero de todo, ¿qué tal por Rumanía?
La verdad que bastante bien, me ha sorprendido el país, la gente, el fútbol… todo en general. Es parecido a España en ciertos aspectos. Además ha sido fácil adaptarme ya que hay jugadores españoles en el equipo y también hispano hablantes, nos ayudamos mucho entre nosotros. Además, tanto el entrenador, Galca, como el segundo hablan español y eso hace mucho. Y he venido con mi pareja, que es muy importante.
¿Qué te ha llamado la atención?
La gente vive mucho el fútbol, diría que es más parecido a Inglaterra que a otro país. La ciudad está muy volcada con su equipo, la gente te reconoce por la calle y eso que yo debuté la pasada semana y no he jugado en casa. Cojo mucho taxi y los conductores me preguntan por el equipo, se interesan por todo.
¿Cómo es el Universitatea Craiova?
Un club muy profesional, tanto en la atención al futbolista como en instalaciones. Donde entrenamos es como una mini ciudad, tenemos todo tipo de facilidades para trabajar e incluso habitaciones en las que dormir. Si llegas de un desplazamiento de madrugada y hay entrenamiento al día siguiente, nos quedamos a dormir. También nos concentramos el día antes de los partidos, ya sea de local o visitante. Es un club que cuenta con una infraestructura que te diría que sólo tienen clubes de Primera en España, muy raro verlo en Segunda.
El club es uno de los más importantes de Rumanía, ¿hay presión?
Se nota en la calle y eso que llevo poco tiempo. También en la prensa, porque el club quiere el campeonato.
Ha sido un verano diferente al no tener equipo. ¿Cómo lo has vivido?
Lo calificaría de extraño. Estaba acostumbrado a tener tres semanas de vacaciones y luego trabajar para llegar bien a la pretemporada, pero este verano no ocurrió. Intentaba entrenar por mi cuenta y luego aprovechar para estar con la familia y amigos, que en otros años no pude. No era la situación ideal, me notaba que me falta el día a día con los compañeros, los entrenamientos.
… Y de repente apareció Emart&Soccer
Conocía a la agencia por otros ex compañeros y también por José Luis Devesa, que comenzó a trabajar con ella, y fue la persona que me llevó al RC Deportivo. Me habló bien del grupo, de que se cumplirían los objetivos, que iba a estar a gusto. Fue una decisión complicada la de cambiar de agente, pero el momento de cambiar cosas. Y en este tiempo estoy muy contento y agradecido por el trato y por lo conseguido, porque no era una situación fácil.
Todo fue más fácil entonces…
Se puso mucho interés en mí y me sorprendió la agilidad para que empezasen a darse situaciones tanto en España como fuera. Hubo muchas opciones y en ningún momento se me presionó para decantarme por una. Siempre el mismo mensaje, que me tomara mi tiempo para que la decisión fuese la correcta. No había problemas por ir a un país, ver las instalaciones, conocer el entorno y decidir. Tuve todas las facilidades posibles.
¿El extranjero era tu objetivo?
Cuando comenzamos a trabajar yo le comento a Devesa que quería quedarme en España, pero sabía que iba a ser muy complicado porque el mercado ya estaba muy avanzado, las plantillas prácticamente perfiladas. Salir fuera me echaba para atrás, pero poco a poco iba abriéndome con las posibles opciones que salían. En el momento que se me informó de la posibilidad del Universitatea Craiova todo fue rodado, me llamó incluso el entrenador para hablarme del proyecto, de que confiaba en mí y que iba a ser importante.
La pasada semana debutaste en Liga tras un periodo de adaptación. ¿Qué tal te viste?
Sinceramente, bastante bien. Hacía tiempo que no jugaba, desde el último partido de Liga con la AD Alcorcón. Eran cuatro meses sin competir y notaba que me faltaba ese ritmo que dan los partidos, pero físicamente bien.
¿Cómo ves el campeonato?
Es un torneo exigente, con campos complicados. Aquí, por ejemplo, no existe la norma de España de que el césped debe tener un máximo y un mínimo de altura de césped, por lo que hay campos en los que jugar es más complicado y todo se iguala. Cualquier equipo compite y te puede ganar. Hay un ritmo alto en todos los partidos, apenas hay centro del campo, es ida y vuelta.
¿Un objetivo para este curso?
Me gustaría ganar la Liga, vamos a pelear por ello.
¿Y a nivel personal para el futuro?
Como a todo jugador español, y de fuera, ojalá algún día pueda jugar en la Primera División de mi país.
