Después de una temporada en la que la Cultural Leonesa lideró de principio a fin el grupo 1 de Primera RFEF pero en la que una mala segunda vuelta puso emoción hasta el final a su ascenso directo, Eneko Satrústegui (Villalba, Navarra, 25 de septiembre de 1990) regresa a LaLiga Hypermotion. El central, que ha renovado su compromiso con un cuadro leonés donde es uno de los importantes, reconoce a Emart&Soccer lo sufrida que fue la pasada campaña pese al ascenso y repasa los mejores momentos de su carrera, en la que no se cansa de marcar goles clave. Después de subir a Segunda división por tercera vez en su carrera (anteriormente lo hizo en la temporada 2018-19 con el CD Castellón y en la 2022-23 con el Real Racing Club), Eneko Satrústegui ya está preparado para un curso que se antoja durísimo. “La Segunda de este año es una Primera encubierta”.
No todos los jugadores tienen tres ascensos en su currículum.
Podría decirse que he conseguido en el mundo del fútbol cosas que no son nada fácil de conseguir a base de pico y pala. Los tres ascensos que he logrado los he conseguido con clubes históricos, y en todos ellos ocurrió lo mismo: se iniciaba la temporada con dudas, pero con el paso de las jornadas la gente se iba enganchando.
¿Ha sido este el ascenso más complicado de todos? Ibais sobrados, pero parecía que en algún momento peligraba.
El vestuario era bueno y el juego también, pero había mucha presión a nivel mental. Hemos hecho muchas dinámicas de grupo, el equipo quitando a Sergi Maestre y a mí era muy joven y estábamos más pendientes de lo que hacían nuestros perseguidores… Teníamos ventaja, pero en la segunda vuelta nos recortaron y la presión y la ansiedad aumentaba. Se oía a compañeros decir que querían que acabara, que no lo estaban disfrutando. ¡Cómo no puedes disfrutarlo, es algo que igual no vuelves a vivir! El vestuario es sanísimo, daba gusto venir a entrenar y parecía que estaba hecho, pero hasta que las matemáticas no lo dijeran… Hubo presión y se hizo un poco largo.
«Estábamos pendientes de tantas cosas que se nos olvidaba disfrutar en el campo. Hubo presión y se hizo un poco largo»
Sobre el ascenso de la pasada campaña, que costó más de lo que parecía
Es curioso que hables de ansiedad cuando el equipo iba líder y lo tenía todo de cara.
Lo dicho, estábamos demasiado pendientes de lo que hacían los demás. Cuando vas segundo o tercero tienes el objetivo de escalar, pero cuando eres líder… cada jornada eres el equipo a batir. Estábamos pendientes de tantas cosas que se nos olvidaba disfrutar en el campo, me daba rabia ver a compañereros hacer cosas en los entrenamientos que luego en los partidos no hacían. Se juntaban una serie de cosas que generaban dudas, pero una vez logramos el objetivo, en la final de campeones ya se vio otro tipo de equipo.
A nivel personal, has vuelto a mostrar tu faceta de goleador en los minutos finales. Cambiaremos de nombre a la zona Cesarini y la llamaremos zona Satrústegui: los cuatro gole que has marcado en las últimas cuatro temporadas han llegado a partir del 89′.
Siempre digo que como tenga que marcar yo estamos jodidos. En los últimos minutos las marcas suelen bajar, creo que es algo más mental y de confianza, pensar que te puede llegar y estar preparado. En la Cultural leonesa muchas jugadas de estrategia etsaban pensadas para mí.
Todos esos goles han sido vitales, pero supongo que te quedaras con el que a todos nos viene a la mente: gol en la final de copa polaca en el 99′ para empatar un duelo que acabas ganando con el Wisla Cracovia, alzáis el título y el equipo se clasifica para Europa pese a estar en Segunda división.
Salí desde el banquilo, algo que no me esperaba porque nadie piensa que en una final pueda saltar al campo un defensa. En esa jugada me cayó el balón, confié y creí; en todo momento sabía dónde iba a ir el balón. Con mi familia en la grada, en uno de los equipos más potentes del país como el Wisla Cracovia a pesar de su situación en Segunda... es algo que no voy a olvidar nunca. Siempre que voy a un club intento que me recuerden con cariño y ahí, que no fue un año fácil a nivel familiar, creo que lo hacen. La gente me tocaba la pierna izquierda tras el partido, me daba las gracias… Fue muy bonito.
«El gol de la final de Copa con el Wisla Cracovia es algo que no voy a olvidar nunca. La gente me tocaba la pierna izquierda, me daba las gracias.. Fue muy bonito»
El héroe de la última Copa polaca lograda por el Wisla Cracovia en la 2023-24
¿Es tu mejor recuerdo como profesional?
Como momento e importancia, sí. Recuerdo cada debut, el que hice en Primera división con CA Osasuna, pero un momento como alzar un título en el Nacional de Varsovia con 30.000 hinchas de tu equipo es muy especial.
¿Cómo fue en general la experiencia en Polonia?
Mi único pero es que hubiese vivido la experiencia antes, ya que con familia y niños, que para mí es lo primero, se complica. Las infraestructuras eran muy modernas, las comodidades eran máximas, hacíamos pretemporada en invierno, en el vestuario había muchos españoles… También a nivel de pensar para el aficionado, había actividades durante todo el día de partido, y el mundo ultra me recordaba mucho a lo que vivía en El Sadar durante mi niñez.
«Quiero seguir ayudando a que la Cultural Leonesa se mantenga, despues de lo que ha costado necesitamos un poco de estabilidad; este impulso va a ayudar a sentar las bases»
Sus próximos objetivos
No pudiste jugar en Europa el pasado curso ya que te volviste a España. ¿Es una espinita?
Me daba un poco de envidia sana, pero a mi edad ya busco que el día a día sea bueno para mi familia y tenía claro que en Polonia no me iba a quedar solo; sé que i no estoy con mi familia mi rendimiento baja. Pero sí, lo hablaba con algún compañero que me habría gustado disfrutar la experiencia.
Debutas en Primera con CA Osasuna con 21 años, nada fácil en aquella época.
En mi época, llegar a Osasuna Promesas ya era todo un reto, solo éramos tres pamplonicas en el equipo. En el momento no te das cuenta, pero ahora cuando ves que chicos de 23 años tienen ese sueño lo valoras más; ojalá tuviera la cabeza de ahora en ese momento, que recuerdo de manera muy especial. Pero no me puedo quejar, lo que me hace ser competitivo a esta edad es mi forma de ser, soy muy ambicioso y valoro positivamente todo lo que he logrado, aunque siempre quiero más.
¿Qué queda de ese chaval de 21 años, ahora que tienes 34?
Esa ilusuón, esas ganas de sentirme contento y orgulloso con lo que estoy haciendo y que los que me rodean sientan lo mismo. Ese chaval que sigue queriendo aprender, disfrutar del fútbol y que continúa con ganas de conseguir cosas y de disfrutar este deporte.
¿Qué próximo reto se marca Eneko Satrústegui?
Intentar ayudar al equipo; creo que esta temporada pasada me tocó, por la juventiud de la plantilla, ayudar mucho; creo que fue el año en el que más me he sentido con la necesidad de ayudar a la gente joven. Quiero seguir ayudando a que la Cultural Leonesa se mantenga; en Segunda división la película cambia, hay muchos gallos, y despues de lo que ha costado necesitamos un poco de estabilidad. Creo que este impulso va a ayudar a sentar bases, a que los jugadores de la cantera no se vayan y que la gente siga en acudiendo al Reino de León. Los necesitaremos, ya que este año la Segunda es una Primera encubierta.