[:es]Manu Herrera logró el pasado fin de semana su sexto ascenso de categoría en su dilatada trayectoria profesional. En su palmarés cuenta con tres a Primera División, todos son especiales para él, y cuatro galardones Zamora al portero menos goleado de la competición. Hablamos con el meta madrileño para ver cómo ha vivido este curso con el Intercity y la llegada a Primera RFEF.

– Con el ascenso ya en la mano, ¿cómo fue la semana previa a lograr el ascenso?

Fueron unos días de muchas emociones, era una auténtica final ante La Nucía. El destino quiso que los dos nos jugásemos la primera posición en la última jornada. Era un ellos o nosotros. Había que gestionar bien las emociones, de la mejor manera posible. Ahora, una vez conseguido, estamos saboreando este campeonato tan duro. Hemos tenido rivales muy complicados, clubes históricos como Hércules CF o Real Murcia y todo esto le da más valor a lo logrado.

– Ante La Nucía sí que fue una gran final. ¿Dónde estuvo la clave?

Teníamos un poco de ventaja, dos puntos, aunque ellos jugaban en casa. La clave es que hicimos lo que mejor sabemos hacer, defender como un bloque. El domingo fue un ejemplo de lo que hemos sido todo el curso, un equipo que defiende muy bien. Tuvimos que hacer más esfuerzos todavía al quedarnos con uno menos en el segundo tiempo. Y aún así, las dos ocasiones más claras de gol fueron para nosotros.

– La temporada no arrancó bien, pero desde la cuarta jornada todo fue sobresaliente. ¿Cómo se dio la vuelta a la situación?

En ese momento éramos recién ascendidos, a pesar de contar con jugadores experimentados en categoría superior. Pero la pretemporada no fue buena por las lesiones. Nos costó conseguir el ritmo, tocamos fondo en Nueva Condomina con el Real Murcia. Hubo que reflexionar y a partir del partido ante el Águilas cogimos ritmo de crucero, llegando a la última jornada como líderes.

– ¿El objetivo era el ascenso directo o el playoff?

El club lo tenía claro, había que ascender. Ese era el mensaje. Eso sí, sabiendo que no iba a ser fácil por la entidad de los rivales. Ya no sólo históricos como Hércules CF y Real Murcia, también la UD Melilla, que siempre peleaba en Segunda B por ascender a Segunda, La Nucía, Eldense… clubes con un presupuesto alto.

– ¿Pudo ser el grupo más complicado de la categoría?

No conozco el resto de grupos, pero se puede decir que sobre el guion lo era. Equipos con mucha historia detrás, otros de nueva creación con gran presupuesto…

– Si un equipo tiene la portería a cero 24 de 34 partidos… es que el portero ha sido determinante, ¿no?

El portero es una pieza fundamental, pero hay muchas más dentro del once inicial. El portero es el último responsable, pero hay diez más que han hecho un trabajo excelente, también los recambios que hubo durante los partidos. No es cosa de uno, es el equipo. Sabíamos que dejar la portería a cero nos acercaba a la victoria.

– Por experiencia, ha tenido que ser uno de los líderes o el líder del equipo, ¿es una presión añadida?

No lo siento como presión, sí como un privilegio. Siempre he intentado ayudar a los compañeros, veteranos o jóvenes. Por mi experiencia me ha tocado vivir situaciones que se repiten una y otra vez y sabes cómo orientar al equipo, a los jugadores. Mantener el bloque unido te hace campeón y nosotros hemos sido una máquina perfectamente engrasada. Todos hemos sumado para lograr el objetivo, el que ha jugado más y el que lo ha hecho menos.

– Es su sexto ascenso (UD Casetas, dos con el Levante UD, Elche CF  y dos con el Intercity CF), tres a Primera División. Además, cuatro Zamoras. ¿La ilusión es la misma?

Sí, la ilusión es la misma. Tuve la filosofía de ir día a día, disfrutaba del entrenamiento, de pisar el verde, de jugar y competir. La ilusión es tremenda, crece cada temporada que pasa. Sin eso no puedes enfrentarte a los retos. Si estás bajo, si no te gusta lo que haces, los desafíos no los puedes enfrentar con éxito. La ilusión es la clave para seguir rindiendo a gran nivel.

– ¿Con qué ascenso se queda?

Es difícil elegir uno, todos son especiales porque compartes alegrías y generas recuerdos muy bonitos con diferentes compañeros y equipos. Sería injusto elegir uno.

– Cuando echa la mirada atrás, a toda su trayectoria, ¿qué momentos le vienen a la cabeza?
Guardo con especial cariño las dos temporadas en Alcorcón, porque mi familia pudo ir a verme jugar ya que soy de Madrid. Que mi padre, figura importante para mí, pudiese acudir al estadio y verme cada quine días fue maravilloso, muy emotivo. Y luego mi paso por el Elche, poder competir en la élite, al máximo nivel, que es lo que todo futbolista quiere. Demostrar que puedes estar ahí es una satisfacción enorme.

– Y ahora, Primera RFEF. ¿Cómo ve la próxima temporada?

No hay que precipitarse, hay que disfrutar de lo conseguido. Hay que darle valor, porque ha sido muy difícil. Los que estamos dentro lo sabemos. La próxima campaña será apasionante y voy a darlo todo para dejar al Intercity lo más alto posible.[:]